lunes, 30 de junio de 2014

.I. Mejores amigos


  I

2011, Atlanta, Georgia
21 de Septiembre.

Aquella mañana fue como cualquier otra: solitaria. Me levanté sola, desayuné sola, vi la televisión sola y, por último, salí de casa sola. Desde que mi madre murió cuando yo nací a causa del parto, mi vida ha sido un continuo caos de emociones. Soy española pero mi padre decidió vivir conmigo en Atlanta, su ciudad natal. Así, él comenzó a trabajar en un bufete de abogados y nos mantuvo a salvo a los dos hasta el día de hoy.

Vivimos en un apartamento enorme que está en frente del supermercado, de una guardería y de un gran parque al que voy cuando no puedo estar en mi casa por los continuos gritos de mi padre. Sus ataques de histeria duran poco pero son intensos. Nunca me ha llegado a pegar aunque lo hace con sus palabras. He llegado a la conclusión de que me odia por el simple hecho de matar a mi madre. Y no lo niego, lo hice. Aun así, quiero de verdad a mi padre y no podré nunca dejarle solo pues jamás me he imaginado lo hundido que estaría sin mí. A penas sabe cocinar ni hacer nada con respecto a la casa, y aunque tengamos una buena economía él no quiere dejar a una ama de llaves su hogar. Le quiero con toda mi alma pero no le comprendo y creo que nunca lo haré.

Esta mañana mi estado de ánimo ha mejorado considerablemente. Esto se debe a la posibilidad de alejarme mucho más de mi padre. Él solo trabaja por las mañanas y vuelve en la tarde. Hasta ahora, he tenido que pasar las tardes con él porque no tenía más remedio. Pero ahora es muy distinto. En el instituto al que he sido transferida este año es de obligatoriedad estar en algún club y eso llega a ocupar casi toda la tarde de un estudiante. ¡Ya tengo incluso un club perfecto! El tenis. Siempre me ha gustado, es más, he disfrutado de las instalaciones de un verdadero campo de tenis gracias a la influencia de mi padre -algo bueno tenía que tener-.


Dejo de pensar en mi lujosa pero aburrida vida y salgo de mi casa cerrando con llave. Me aliso las arrugas de mi uniforme y sonrío como cada día. Tan solo tengo este uniforme de hace una semana, ¡pero me encanta! Consta de una falda roja a cuadros y una camisa blanca con una corbata a juego con la falda. Por último, también llevo unas medias negras y altas. Aunque hace bastante calor pues todavía es septiembre y quiero quitármelas de inmediato. Seguro que a mi padre no le gustaría que hiciera eso...

Hablando de él, le da igual de qué forma vaya al instituto: andando, en bicicleta, en autobús... Pero me obliga a no llamar la atención ya que él es un abogado muy respetado en esta ciudad y yo debo ser un ejemplo de hija. A veces odio esto porque no soy yo misma con nadie... Incluso con mis amigos...

En las ocasiones en las que me encuentro más deprimida, acudo a ellos, mis dos mejores amigos: Angel y Liam. Angel y yo nos conocimos cuando teníamos cinco años. Comencé la primaria y él fue el primero con el que hablé. Desde entonces siempre hemos sido mejores amigos aunque hayamos ido a distintos centros educativos. Pero ahora es diferente, ¡en el instituto al que asisto él también está!

Más tarde, conocimos a Liam, el compañero de clase de Angel, y nos volvimos inseparables. Sin duda, han sido mi bote salvavidas en incontables ocasiones. Y aunque es así, ellos no conocen ni la mitad de mi horrible vida. No quiero preocuparles pues son excesivamente sobreprotectores conmigo.

En fin, salgo de mis cavilaciones al divisar la cabellera rubia de Angel, quien ya me espera en el mismo sitio de siempre. Agrando mi sonrisa y él hace un gesto con la cabeza en señal de saludo. Le espero mientras él camina los escasos quince metros que nos separan.

¡Buenos días pequeñaja! me saluda como habitualmente mientras me revuelve el cabello.
—¡Ey! Te dije que no volvieras a llamarme así... —le recuerdo arreglándome algunos mechones. Él mete la mano en los bolsillos y silba. Vaya chico... Despreocupado como él mismo. Siempre quiere chincharme y lo peor de todo es que se divierte realmente con ello. A veces me saca de quicio.

Caminamos juntos hasta detenernos en un semáforo. Los coches aquí van a velocidades desorbitadas. Todos los días hay un traficazo enorme, es por eso que preferimos salir media hora antes de casa e ir andando al instituto.

—Ya sabes que te lo digo con cariño. —se me acerca y me planta un beso en la mejilla. Me sonrojo un poco y reacciono como siempre que lo hace.
Eres un mujeriego. —y aunque lo sé, siempre que me besa en la mejilla me pongo colorada. Angel sonríe enseñando los dientes.
—Lo sé. Pero tú eres especial. —me guiña un ojo y empieza a caminar. Anonadada, me doy cuenta de que el corazón me ha latido un poco más rápido al oír eso. Sacudo la cabeza y le sigo, total, ya sé que se está burlando de mí...
—¿Y tu novia, dónde la dejas, eh? —pregunto por hablar sobre algo. Angel se encoge de hombros.
Creo que se ha marchado a California, con su madre. —enarco una ceja.
¿Y eso? —suspira y pone un puchero.
—Ya sabes que sus padres están divorciados... pues ahora debe estar con su madre los próximos seis meses por eso de la tutela. —hace una pausa y observo su rostro: está claramente afectado por ello. Me acerco a él y le acaricio el brazo.
—No te preocupes, ya la verás en verano. —aseguro dándole ánimos. Él me mira un momento como si hubiera dicho una tontería.
—¿Estás loca? Hemos cortado. No puedo tener una novia a distancia, sería una estupidez. ¿Cuándo nos besaríamos o dormiríamos juntos o...?
¡Stop! Vale, lo he captado. —me sonrojo violentamente —. ¿Es que no sabes hablar de otro tema? ¿Tan solo la echarás de menos porque no puedes tener relaciones con ella? Digo, seguro que podrá escaparse para venir, o tú... —Angel arquea una ceja rubia.
Si, como si quisiera. Sería un fastidio. —se lleva las manos detrás de la cabeza y seguimos caminando.

Vaya hombre insensible, ¡y yo pensando que estaría afectado! Supongo que serán las hormonas...

❁❀✿✾✽❈♥☆

Al llegar al instituto lo primero que vemos es una ola de estudiantes entrando en él. Es increíble cómo podemos coexistir tantas personas en un mismo lugar. Hay tantas vidas diferentes y a la vez parecidas que me sorprende que no haya peleas cada día. Lo más increíble es que este sea uno de los institutos más seguros de Atlanta. Quizá por eso mi padre decidió inscribirme en él para pasar mi último año. En fin, atravesamos esta marabunta de gente pero por el camino alguien se choca conmigo haciendo que trastabillara y casi cayera al suelo. De no ser por los fuertes brazos de Angel me hubiera tragado el suelo.

¡Ten más cuidado, idiota! —grita Angel al pobre chico que se ha chocado conmigo. Este sale corriendo. Noto la gran mano de Angel en mi brazo y enrojezco de nuevo. ¿Qué me pasa hoy? Solo es mi amigo de siempre.
Estoy bien, no te preocupes. —aseguro alejándome de su cercanía.

Por fin entramos al edificio y suspiramos. Todos los días pasa lo mismo, es agotador. El largo pasillo nos da la bienvenida mientras que la conserjería también lo hace. En ella están hablando la limpiadora y la conserje, una mujer muy simpática. A cada lado del pasillo hay innumerables taquillas y al final del mismo unas escaleras que dan directamente a la segunda planta donde se hallan las clases.

¿Dónde se ha metido Liam? Las clases comenzarán pronto. —anuncia Angel mirando su reloj.
¿Quién sabe? Se habrá quedado dormido. —comenzamos a reír porque es casi imposible que nuestro aplicado amigo se quede durmiendo. En todo caso estará en la biblioteca estudiando.
—Mira, ahí viene.

Efectivamente, Liam aparece por el pasillo de la biblioteca y Angel y yo nos miramos y luego reímos a carcajada limpia. Cuando nuestro amigo nos ve, se acomoda las gafas y nos saluda.

—¿A qué vienen esas estúpidas sonrisas? —espeta fingiendo enfado.
¿Qué haces estudiando en Septiembre? A penas hace una semana que esto comenzó. —recalca Angel abriendo su taquilla y cogiendo el libro de primera hora. Yo hago lo mismo en la otra esquina.
—Nunca es pronto para estudiar. Por si no lo sabes, estaremos en la universidad en menos de un año y planeo estudiar Contabilidad. —anuncia orgulloso Liam. Cierro mi taquilla y asiento.
—Es cierto.

En ese momento suena la campana y todos acuden a sus clases...

❁❀✿✾✽❈♥☆

A la hora del almuerzo, Liam, y yo nos sentamos en una amplia mesa en el comedor del instituto. A diferencia de mi anterior centro, este nos dispone unas comidas exquisitas. Quizá sea exagerar, pero me encanta la comida de aquí. Como Angel es "popular" y juega al baloncesto, come con los de su equipo y algunas animadoras. Mientras, nosotros comemos en silencio. No es que seamos unos pardillos, sino que nos conformamos con poco. Liam a veces piensa que Angel se deja influenciar mucho por otras personas y que por eso no come con nosotros. Pero a mí me da igual, además, odio estar con las animadoras. ¡Son tan tontas! Van nada más que a por Angel y a mí o a Liam nos ignoran. Son demasiado interesadas.




¿Te has enterado de que Angel ha dejado a su novia? —digo de repente mientras pincho un trozo de carne en salsa. Él asiente.
Me lo dijo anoche. Es una lástima, parecía buena chica. —admite mi amigo con pasividad.
Estoy segura de que no lo dices en serio... —entrecierro los ojos y él suspira.
Tú y yo sabemos que es un pica flor. Se pone con cualquier chica y rompe enseguida. ¿Crees que de verdad me afecta otra ruptura más por su parte? Ni de coña. —asiento en silencio.
—Tienes razón, ni siquiera se le ve afectado. —le miro y veo cómo sonríe y coquetea con una animadora. ¡Uff! Es mi amigo, pero es un mujeriego de primera.

En ese momento, fijo mi vista en una chica que nunca antes había visto por aquí esta semana. Parece perdida, con su bandeja en la mano y esos ojos oscuros que recorren una y otra vez la estancia. La verdad es que si hubiera venido un poco antes hubiera conseguido un sitio, pero ahora todo está lleno. No hay ni una mesa libre. Entonces nuestros ojos se encuentran y se acerca a nosotros decidida. Oh, vaya, parece que se quiere sentar aquí...

Ya a nuestro lado, mira primero a Liam y luego a mí. De cerca se ve bastante bonita. Es asiática, tiene un cabello largo y oscuro y unos labios carnosos en su justa medida. Lleva el uniforme del instituto. Aunque sea guapa, su rostro serio denota distancia. ¿Me pregunto qué clase de persona será? Y, aunque me coma la curiosidad...

De repente, se sienta como si nada al lado de Liam y empieza a comer sin dejar de mirar su bandeja... Vaya, ¿qué debería hacer? En cualquier caso, intentaré hablar con ella...

—Hola, me llamo Peyton, y este es mi amigo Liam. —ella me ignora por completo y sigue comiendo como si no hubiera oído nada. Empiezo a enrojecer de vergüenza, aun así continúo —. ¿No entiendes inglés? —pregunto lo primero que se me pasa por la cabeza y ella sigue ignorándome.

Liam está callado pero su mirada me dice que pare de hablar. Quizá la chica no está de humor, o simplemente he acertado y no sabe hablar inglés. Aun así, no me rendiré. Quiero saber lo que le pasa a esta chica.

—Somos de segundo curso, ¿y tú? —al fin se digna a mirarme pero hubiera preferido que no lo hiciera. Tiene unos ojos oscuros y tenebrosos que me sondean la mente. Pareciera que pudiera ver más allá de mi cuerpo. A continuación, deja el tenedor en la mesa y dice:
—Vete a la mierda, rica asquerosa... No soporto a las personas que se creen buenas samaritanas...

Abro y cierro la boca sorprendida por su respuesta. Liam la mira con desdén y va a decir algo... ¿Qué debo hacer?

 
B) No decir nada. Total, no voy a rebajarme a su nivel.

*~*~*~* 

Ya están las dos opciones. Mañana subiré las continuaciones. ¡Elegid bien! :P Es coña, luego podéis volver si no os gusta el resultado ^-^

¡Un saludo y los comentarios son bien recibidos! *-*

2 comentarios:

  1. Dios mio Tocaya, ya es la quinta vez que escribo el comentario, que no sé qué le pasa a mi internet y mi correo que no me dejaba comentar. Me parece una grandísima idea y te animo a que la sigas porque es genial. Avísame por DA cuando tengas las opciones, que sino me veo actualizando la página cada dos por tres *w*
    Atte: Jyuri/AlexiUA/Mª Carmen tu tocaya loca

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Wooo! Muchas gracias por el esfuerzo de comentar u.uU ¡Pero me has hecho muy feliz! *o*
      Me alegro un montón de que te guste la idea, es que me encantan estas cosas y por lo menos quería hacerlo una vez en mi vida ^-^

      Cuando suba las dos opciones te aviso por DA. Hoy subo una, pero supongo que es mejor cuando ya tenga las dos para que puedas leerlas :)

      ¡Un beso enorme y gracias de verdad! :3

      Eliminar